8 días desde Marrakech a Fez y Chefchaouen

El viaje comienza temprano desde Marrakech, cruzando las majestuosas montañas del Alto Atlas a través del puerto de Tizi n’Tichka, el paso más alto de Marruecos a 2.260 metros. Este recorrido ofrece vistas espectaculares de valles, pueblos bereberes y paisajes cambiantes. Hacemos una parada en el ksar de Ait Ben Haddou, un impresionante ejemplo de arquitectura tradicional de adobe y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Este lugar ha sido escenario de películas como Gladiator y Juego de Tronos. Continuamos hacia el Valle del Dades, conocido como el «Valle de los Mil Kasbahs», donde podrás admirar las fortalezas de adobe y los paisajes de palmerales y formaciones rocosas. Pasamos la noche en un hotel o riad en el Valle del Dades, disfrutando de una cena tradicional marroquí.

Después del desayuno, nos dirigimos a las Gargantas del Todra, un impresionante cañón de paredes rocosas que se elevan hasta 300 metros de altura. Este lugar ha sido durante siglos un punto estratégico para las caravanas que cruzaban el desierto. Continuamos hacia Merzouga, la puerta de entrada al desierto del Sahara.

En el camino, pasamos por el Tafilalet, un oasis lleno de palmerales y pequeños pueblos bereberes. Al llegar a Merzouga, te recibirán con un té de menta y te prepararás para un paseo en camello por las dunas doradas del Erg Chebbi, donde contemplarás una puesta de sol inolvidable. Pasamos la noche en un campamento bereber, disfrutando de una cena tradicional bajo las estrellas y música en vivo.

El tercer día lo dedicamos a explorar el desierto de Merzouga. Comenzamos con el amanecer sobre las dunas, una experiencia mágica. Después del desayuno, nos adentramos en el desierto en un vehículo 4×4, visitando oasis escondidos, pueblos bereberes y las impresionantes dunas de Erg Chebbi. Aprenderás sobre la vida nómada y la cultura de los bereberes, quienes han habitado estas tierras durante siglos. Almorzamos en un restaurante local y por la tarde tienes tiempo libre para relajarte o hacer sandboarding. Pasamos una segunda noche en el campamento, disfrutando de otra cena tradicional y música bereber.

Después del amanecer y el desayuno en el campamento, regresamos a Merzouga en camello o en 4×4. Iniciamos el viaje hacia Fez, atravesando el valle del Ziz, un oasis que ha sido durante siglos una ruta clave para las caravanas comerciales. Pasamos por Midelt, conocida como la «capital de las manzanas», y el Bosque de Cedros, donde podrás ver monos de Berbería en su hábitat natural. Llegamos a Fez por la tarde, una de las ciudades imperiales más importantes de Marruecos, y nos alojamos en un riad en el corazón de la medina.

Dedicamos el día a explorar Fez, la ciudad cultural y espiritual de Marruecos. Con un guía local, visitamos la medina de Fez el-Bali, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Descubre sus zocos llenos de vida, las madrasas (escuelas coránicas) como la Madrasa Bou Inania, y la Mezquita de Karaouine, una de las universidades más antiguas del mundo. También visitamos el barrio de los curtidores, donde se trabaja el cuero de manera tradicional desde hace siglos. Por la tarde, tienes tiempo libre para seguir explorando o relajarte en el riad.

Salimos temprano hacia Meknes, otra ciudad imperial conocida como la «Versalles de Marruecos». Visitamos la Plaza El Hedim, la Puerta Bab Mansour y los establos reales, que reflejan el esplendor de la época del sultán Moulay Ismail. Continuamos hacia Volubilis, una antigua ciudad romana cuyas ruinas bien conservadas incluyen mosaicos, arcos y columnas. Este sitio arqueológico es testimonio de la influencia romana en la región. Por la tarde, llegamos a Chefchaouen, la «Ciudad Azul», conocida por sus calles pintadas de azul y su ambiente relajado. Pasamos la noche en un riad en Chefchaouen.

Dedicamos el día a explorar Chefchaouen, una de las ciudades más pintorescas de Marruecos. Pasea por sus calles azules, visita la Plaza Uta el-Hammam, la Kasbah y el mercado local, donde encontrarás artesanías únicas. Puedes hacer una excursión opcional a la cascada de Ras El Maa o disfrutar de las vistas panorámicas desde la mezquita española. Chefchaouen es también un lugar perfecto para relajarse en un café y disfrutar de la tranquilidad de esta ciudad única. Pasamos otra noche en el riad en Chefchaouen.

El último día comenzamos con un desayuno en Chefchaouen antes de iniciar el viaje de regreso a Marrakech. Atravesamos las montañas del Rif y el Medio Atlas, con paradas para descansar y tomar fotos de los paisajes cambiantes. Visita la Kasbah Oudaya de Rabat y la Torre Hassan. En Casablanca exploramos la mezquita de Hassan II. Llegamos a Marrakech por la tarde, donde concluye este increíble viaje lleno de historia, cultura y paisajes inolvidables.